
El pleno de la Corporación resolvió declarar de Interés Municipal el evento denominado ‘Jha Che Retã’, a llevarse a cabo el 14 de diciembre del año en curso. Asimismo, aprobó la realización de un homenaje póstumo al maestro Remberto Giménez, por lo que se otorgará la Medalla Municipal al Mérito ‘Domingo Martínez de Irala’, a la señora Lidia Giménez, representante legal de la Dinastía Giménez. El proponente de la distinción, minuta mediante, es el concejal Miguel Sosa.
‘Jha Che Retã’ es una obra considerada preludio de la zarzuela paraguaya, un género que nació en 1956. Esta obra de Remberto Giménez fue estrenada el 6 de mayo de 1941 en el Teatro Municipal ‘Ignacio A. Pane’ y ofrece cuadros evocativos del terruño en castellano y guaraní.
De la mano de un elenco artístico dirigido por Lidia Giménez (nieta y representante legal de la Dinastía Giménez), la obra estará nuevamente en escena el 14 de diciembre 2024, en dos funciones 17:30hs y 20:00hs presentando cuadros ‘de hondo contenido patriótico y folclórico, donde el autor trata de resumir interesantes aspectos e historias de grandes héroes; la política está vista desde un punto de vista neutral sin personificar a nadie, ni sentar principios partidistas o doctrinarios.
Está inspirada en el acervo nativo, destacándose el arte en sus distintas manifestaciones, en la música, el canto, las danzas populares, las comidas típicas y el teatro’.
Biografía
Cabe recordar que el Maestro Remberto Giménez nació en Coronel Oviedo el 4 de febrero de 1898, hijo de Ciriaco Giménez y Ana Bella Benítez. Al concluir su servicio militar estudió teoría, solfeo y violín con Vicente Maccarone, en el Ateneo Paraguayo, entonces denominado Instituto Paraguayo.
En 1920 fue becado por el gobierno paraguayo (a instancias del Ateneo) a Buenos Aires, donde ingresó en el Conservatorio Nacional, asistiendo a clases de violín y música de cámara con Andrés Gaos, y de composición con Alberto Williams y Celestino Piaggio
A partir de 1928 se radicó definitivamente en el Paraguay, constituyéndose en uno de los principales animadores de la vida musical del Paraguay. Junto a los músicos Alfred Kamprad (músico de nacionalidad alemana avecindado al Paraguay), Enrique Marsal y Erik Piezunka integró el Cuarteto de Asunción, el más importante referente y representante de la música de cámara en el Paraguay de esos años.
En 1934 se realizó una encuesta nacional para determinar el autor de la música del Himno Nacional Paraguayo. El gobierno nacional, luego del dictamen de una comisión especialmente integrada para el efecto, declaró auténtica la versión reconstruida y presentada por Remberto Giménez.
En 1940 fundó la Escuela Normal de Música, institución de enseñanza musical de destacada labor.
En 1957 logró el auspicio de la Municipalidad de Asunción para la puesta en marcha de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA), de la que fue director hasta su fallecimiento. Al año siguiente presentó, con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Bonn, Alemania, su «Rapsodia paraguaya», constituyéndose en el primer músico paraguayo que dirigió una orquesta sinfónica europea.
En 1963 dirigió la Orquesta Sinfónica Brasilera en el Teatro Municipal de Río de Janeiro y en el Teatro Tupi de Canal 7 de São Paulo. Fue incansable organizador de actividades musicales y participó de innumerables eventos culturales. En este contexto, fue miembro de la Academia de la Lengua y la Cultura Guaraní; uno de los principales impulsores de la fusión del Instituto con el Gimnasio Paraguayo, de la cual surge nuevamente el Ateneo Paraguayo; primer presidente de Autores Paraguayos Asociados (APA); docente en los Colegios Nacionales de la Capital y de Niñas, de Asunción; director general ad honorem de Música, departamento dependiente del Ministerio de Educación y Culto.
Dirigió y publicó varias ediciones musicales de sus arreglos de Himnos y Cantos Patrióticos, así como de las versiones oficiales para canto y piano, coro, banda y orquesta sinfónica del Himno Nacional Paraguayo. Editó, con los auspicios de la Municipalidad de Asunción, dos discos grabados por la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, solistas y coro, con canciones populares e himnos patrióticos.
Como creador, sus obras sinfónicas se mantienen dentro de la línea del nacionalismo musical de corte romántico y contemplativo. Sus demás composiciones se encuentran dentro de un limitado estilo de melodías populares orquestadas con refinamiento y buen gusto. Entre sus obras podemos destacar: Campamento Cerro León, La Golondrina, Nostalgias del terruño, Ka’aguy Ryakua (Fragancia del bosque) y Kuarahy oike jave (Cuando entra el Sol), la Marcha presidencial y numerosos arreglos de música popular para la Orquesta Sinfónica.
Falleció en Asunción el 15 de febrero de 1977 a los 79 años.


