
La Junta Municipal de Asunción, presidida por el concejal Luis Fernando Bernal, aprobó sobre tablas y con carácter resolutivo, la minuta presentada por los concejales Marcelo Centurión y Juan Carlos Ozorio, a través de la cual solicitan a la Intendencia Municipal que, por medio de la Dirección de Acción Ambiental y del Departamento de Fiscalización Vial, remita en un plazo de ocho días, el estudio y la evaluación del pedido de aprobación para la construcción de un supermercado sobre la Avda. Félix Bogado y 21 Proyectadas, del barrio San Vicente.
Dentro del estudio y evaluación del pedido, uno de los puntos más resaltantes requiere si cuenta o no con la aprobación de planos, con licencia ambiental del MADES y cualquier otro documento presentado por el peticionante, en atención a que la empresa constructora solicita permiso para la tala de 74 árboles, aproximadamente, en dicho predio.
Dentro de la instancia del debate de esta minuta, los ediles manifestaron su preocupación por la eventual tala de estos árboles, de mucha antigüedad, en un barrio que carece de plazas. La concejala Jazmín Galeano propuso solicitar que la obra no avance hasta tanto las autoridades presenten los informes solicitados. Por su parte el concejal Augusto Wagner planteó que, para la próxima reunión de la Comisión de Medio Ambiente, se convoque a representantes de las Direcciones de Gestión Ambiental, Obras Particulares y Asesoría Jurídica, a fin de que estos expliquen la situación de la mencionada obra y si cumple con las Ordenanzas correspondientes; a más de revisar la ordenanza pertinente, a fin de que existan medidas más rigurosas de mitigación y compensación.
También intervino el edil José Alvarenga quien manifestó que la obra en cuestión no cuenta con aprobación, según indagó con funcionarios de la Intendencia; consultó además que, en conversaciones con uno de los técnicos ambientales que estuvo por la obra, referente a las especies de árboles, sobre cuáles son nativas, el estado de sanidad de los mismos y cuáles se quieren derribar. Los datos que recabó señalan que los árboles a derribar abarcan alrededor de 60 unidades que están ahuecados o tienen kupi’i y deben ser reemplazados; 35 árboles de la especie leucaena, que es una especie de forrajera exótica e invasora que no pertenece a la flora nativa, que sí deben ser derribados y 40 árboles de especies nativas que sí quedarán firmes.
Cabe destacar que la minuta fue realizada en base a la preocupación de los vecinos de la zona, quienes se oponen a la tala de tantos árboles, pues este lugar es el pulmón verde del barrio y se vería seriamente afectados, aun plantando arbolitos en compensación, pues estos tardan años en crecer.