
El Pleno de la Corporación dio tratamiento a la minuta presentada por el concejal Miguel Sosa Cabañas, en la cual solicita a la Intendencia Municipal la urgente intervención y fiscalización de los locales nocturnos que emiten ruidos molestos o polución sonora ubicados en zona de la Avenida San Martín, como así también la calle Senador Long y Sucre; esto, a los efectos de constatar si los locales se encuentran debidamente habilitados por la Municipalidad, si cumplen con las leyes y ordenanzas referidas a la prevención de la polución sonora, entre otros aspectos vinculados al funcionamiento de un local nocturno.
Mencionó el edil en su minuta que, en representación de las Comisiones Vecinales Villa Morra, San Cristóbal y Plaza Olímpica de nuestra ciudad, se hace eco del pedido que presentan con el tema central de polución sonora, emitidas por varios locales nocturnos como ser: Terraza D’lirio, Roulette, Molly’s Ox, Pool House Bar, La Tapería, Patagonia, El Barcito, Buho Bar, Spin The Black Mango Bar y Music, Three Lounge and Bar, Florencia Bar y La Tarima.
Si bien es sabido, dos de los locales nocturnos mencionados (Terraza D’lirio y Roulette), ubicados sobre la Avda. San Martín esq. Sucre, están con cierre temporal, y al ser locales que operan en terrazas a cielo abierto, todos los vecinos residentes en las inmediaciones de ambos locales, temen que con su reapertura vuelvan a padecer el doble de los inconvenientes que tuvieron durante meses afectando directamente a la salud física y emocional de sus habitantes, como así también la calidad de vida, desempeño laboral y escolar, por la falta de descanso que noche tras noche ocasionan los ruidos molestos.
Cabe señalar que algunos locales citados más arriba están ubicados en inmediaciones de la calle Senador Long, lo cual, dicha calle se denomina en la Ordenanza N° 163/18 en su artículo 461 como eje Villa Morra, en donde solo están permitidos restaurantes sin música como se especifica en dicha ordenanza del Plan Regulador de la Ciudad, pero todo esto se convierte en un calvario para todo el vecindario, ya que son varios locales tipo “bar” que operan en el barrio, pero funcionan como discoteca y es allí donde se emiten los ruidos molestos o “polución sonora”, evadiendo todas las normativas vigentes.
El pedido fue aprobado y derivado a la Intendencia para su consideración.